Hay algunos antivirus gratuitos que son excelentes productos, entonces ¿vale la pena usar un antivirus de pago? ¿Por qué pagar por un antivirus, si los hay gratuitos?
Intentaré responder a esa pregunta, porque en realidad lo que debemos saber antes que nada es ¿qué diferencia hay entre antivirus de pago y los gratuitos?
¿Qué diferencia hay entre soluciones gratuitas y soluciones de pago?
La diferencia básica entre antivirus gratuitos y de pago es la protección que brindan. Los de pago ofrecen mayor protección que los gratuitos.
Y esto es una realidad, y es totalmente comprobable: además de tener cortafuegos, en nuestras pruebas de antivirus, el mejor antivirus gratuito reconoce 9 amenazas, el mejor antivirus de pago reconoce 12 (ESET). Eso teniendo en cuenta que estas pruebas no incluyeron pruebas de correo electrónico (como la protección de phising o spam) donde la diferencia hubiera sido mayor en favor de los de pago.
En cuanto a rendimiento, no hay grandes diferencias entre usar un antivirus gratuito o de pago.
¿Tengo que usar un antivirus de pago?
Los antivirus de pago, además de protegernos exclusivamente contra «virus», nos protegen contra el problema actual de la informática: los programas no deseados, adware, spyware y malware en general. Estos programas son los responsables de que los ordenadores vayan lentos, que se cambie el buscador del navegador, que aparezca publicidad al navegar, además de poner en riesgo nuestra privacidad.
Considerando que proteger un ordenador cuesta aproximadamente 45€ al año (precio de ESET Smart Security), y que una limpieza de ordenador a domicilio cuesta unos 60€, creo que los antivirus de pago son una excelente inversión (sobretodo teniendo en cuenta que después de la limpieza, el ordenador se puede volver a infectar con los programas no deseados)
Mi recomendación personal es, por tanto, que vale la pena usar un antivirus de pago. Lo que te ahorras en antivirus, lo terminas pagando en limpiezas, o en la lentitud en el PC, en arrancar y navegar.
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